La Goleta América busca patrón

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La embarcación que bautizó a la Copa América, que fue propiedad de Mendoza, ex presidente del Real Madrid, busca nuevo patrón por 3 millones de euros.

Michael Mcloughlin. Barcosderecreo.es

Quizá su nombre haya sido menos sonado que el de uno de sus propietarios. Durante una temporada, la Goleta 'América' compartió patrón con el Real Madrid. A finales de los años 80, el entonces presidente del club merengue, Ramón Mendoza, utilizaba esta embarcación como residencia en verano en Mallorca.

Sin embargo, su historia no se limita a ser propiedad de unos de los 'ex comandantes' del madridismo. Desde su nacimiento, la vida de esta nave ha sido paralela a la de la Copa América de vela, ya que la competición más antigua de este deporte debe el nombre a esta reliquia de los océanos.

En 1851 se fletó en el NY Yacht Club para competir alrededor de la Isla de Wight. En aquella regata, esta goleta en cuestión devoró a 14 competidores, convirtiéndose en una leyenda. Sin embargo, la construcción original se hizo añicos en 1942 al desplomarse el techo del almacén donde hibernaba esta joya marina. ¿La culpable? Una ventisca de dimensiones descomunales.

Sin embargo, años más tarde, el astillero Goudy&Stevens rindió el merecido homenaje a la Goleta 'América' y dio vida y forma a su sucesora, una réplica idéntica a la original, que fue la que pasó por manos de Mendoza. También estuvo presente en el primer desafío español de la Copa América en EEUU en el 92. Ahora sale a la venta. Tras sufrir dos reconstrucciones en el 96 y hace tres años, la embarcación busca nuevo gobernante. 39,6 metros de eslora por siete de ancho de pura madera para albergar en sus entrañas una tripulación de 7 personas y un pasaje de hasta una veintena de personas.

Su propietario, Filippo Molinari, intentó su venta en 2005 pero al ser un subasta insípida y alcanzar solo los 1,5 millones de euros, conservó la goleta y optó por restaurarla. De momento, ha sido usufructo de aquellos que quisieran alquilarla por 8.000 euros el día. Ahora una empresa británica busca propietario a cambio de tres millones de euros, lo que parece ser, el precio justo por una pieza histórica que ha presenciado momentos memorables sobre las aguas.