La organización Greenpeace inauguró su nuevo bote bajo en emisiones, Rainbow Warrior III, a 25 años del hundimiento de su primer buque, donde murió el fotógrafo Fernando Pereira.
La organización ambientalista informó que la nueva nave será la primera específicamente construida con tecnología avanzada y sustentable.
Según la ONG, la nave ha sido "un icono de la acción directa no-violenta y un faro de esperanza para millones de personas alrededor del mundo."
"Más que nunca el mundo necesita esperanza, necesita acción, necesita al Rainbow Warrior", dijo Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace
Internacional.
Diseñado como un barco de navegación, sus impresionantes mástiles de marco en "A" se alzarán 54 metros por encima del agua, ayudando a Greenpeace a reducir su huella de carbón y servir como ejemplo a otros de la inteligente inversión medioambiental.
Entre otras características de diseño destaca el enlace vía satélite incorporado a la nave, con una conexión de banda ancha que permitirá a la tripulación tener contacto con el mundo y transmitir imágenes mientras la nave continua con su misión.
El barco también contará con grúas especialmente diseñadas que permitirán el rápido despliegue de sus famosas balsas inflables, a las que la ONG definió en boletín como "una herramienta vital en la confrontación contra el abuso medio ambiental".
El barco comenzará a navegar en 2011, justo a tiempo para el 40 aniversario de la fundación de Greenpeace.
